Vicente López: la Reserva Ecológica es un espacio de preservación del ecosistema costero a orillas del Río de la Plata

La Reserva Ecológica de Vicente López fue creada en el año 1983 como Área de Preservación Ecológica, con el objetivo de propiciar la conservación de la flora, la fauna y los ambientes de la costa rioplatense. En 2000, tras una serie de obras de recuperación de la costa llevadas a cabo por el municipio, fue reinaugurada. El inicio de las obras se dio en 1993 con la sanción de una ordenanza que facultó al Ejecutivo municipal a suscribir con la asociación Escuela Lincoln un convenio de colaboración recíproca, que se firmó el 23 de junio de 2000 y permitió dar inicio a la concreción del proyecto final de remodelación de la reserva. 

La superficie actual comprende aproximadamente 3.5 hectáreas. Se ubica en la localidad de La Lucila (partido de Vicente López), a orillas del Río de La Plata, en el límite entre el partido de Vicente López con el de San Isidro, sobre la calle Paraná, a metros de la estación Anchorena, del Tren de la Costa. La Reserva puede visitarse todos los días del año (excepto días de lluvia y de sudestada) en el horario de 9 a 17 (en verano se extiende una hora más). Cuenta con una página oficial en facebookLa fisonomía del lugar es la resultante de un albardón de relleno el cual ha dejado encerrada una laguna la cual posee una compuerta que desagua en el río. El terraplén se eleva del río unos 8 metros, no permitiendo el acceso de éste sobre el mismo.

La reserva posee un centro de visitantes con un pequeño museo donde se exponen diferentes especies del lugar, senderos con un total de 750 metros de recorrido por todos los ambientes con barandas y 3 puentes de madera, un vivero de plantas autóctonas, un mangrullo/mirador con vistas hacia la laguna y el río. Se encuentran representados varios ambientes (el bosque de sauces criollos, el pantano, la selva en galería, el talar en formación, el juncal y la laguna con su vegetación flotante) con una importante flora y fauna.


En estos ambientes se puede descubrir y contemplar la variada flora autóctona árboles, arbustos, hierbas, llanas, enredaderas y plantas epífitas y las diferentes especies de animales que conviven en este recinto natural, mamíferos como el coipo o falsa nutria, y la comadreja overa, reptiles como las tortugas acuáticas, lagarto overo y varias especies de inofensivas culebras, anfibios (ranas y sapos). Las aves son las más llamativas y las más fáciles de observar y escuchar, como garzas, patos, gallaretas, pollonas, palomas, colibríes, biguas, teros, golondrinas, benteveos, carpinteros, calandrias, horneros, etc. Hay gran variedad de coloridos insectos como mariposas, chinches y avispas.

El lugar cuenta con un centro de interpretación destinado a la educación ambiental, siendo una herramienta importante para asesorar e informar al visitante sobre el patrimonio natural de la reserva y de otras áreas naturales para lograr en conjunto su conservación. Según se informa en el blog de la Reserva, "a partir del año 2002 se decidió, a través de un manejo, inducir la recreación de varias comunidades "naturales" de la región (talar, selva marginal, pastizal, pajonal, etc.) Algunos de estos ambientes no podrían estar naturalmente ubicados en este lugar concreto, en especial el talar y el pastizal, y sólo es posible recrearlos porque la zona ha sido rellenada".

En la actualidad, la Reserva Ecológica de Vicente López comprende principalmente 6 ambientes pertenecientes a tres de las dieciocho ecoregiones presentes en nuestro país. Uno de ellos es el Sauzal, que "consiste en un bosquecito de sauces criollos de unos 12 metros de altura, acompañados de enredaderas como la liana de leche llamada así por su látex, y la hierba de San Simón, arbusto que por sí solo puede cubrir la totalidad de la superficie del suelo. Varios ejemplares de sauces presentan sus cortezas ausentes o desprendidas en la parte inferior debido a la acción de los coipos o falsas nutrias, roedor de hábitos acuáticos con largos dientes anaranjados que necesitan ser desgastados mordiendo superficies duras. Recorriendo los troncos de los sauces en busca de larvas, puede observarse alguna de las tres especies de pájaros carpinteros de la región", tal como puede leerse en uno de los folletos que se entregan al público. 


Otro de los ecosistemas es el Pantano, "poblado por plantas palustres adaptadas a vivir en lugares inundables, muchas de ellas con rizomas (largos tallos subterráneos que acumulan sustancias de reserva). Durante la primavera el pantano se cubre con las flores amarillas del europeo lirio amarillo, una especie muy invasora que cubre gran parte de este ambiente y los bordes de la laguna. Entre las especies autóctonas se destaca la paja brava, la totora y el sarandí blanco, un arbusto típico de orillas del Río de La Plata cuyas ramas sobresalen entre los lirios. Aquí los ceibos y sauces son profusamente cubiertos por varias especies de plantas trepadoras, sobresaliendo por su abundancia los guakos y la dama de noche", según lo difundido en el blog. En cuanto a la fauna, culebras de hábitos acuáticos frecuentan este ambiente y los bordes de la laguna; los anfibios están representados por la común ranita de zarzal. El pantano es recorrido incansablemente por dos aves caminadoras: el burrito común y la gallineta común, ambas más oídas que observadas. Las ramas de los sauces más altos sirven de posadero al chimango, las palomas picazuró y más raramente al taguató.
 


Ambientes en recreación son "sectores de la reserva ubicados sobre terrenos de relleno donde se han plantado muchos ejemplares de especies características de 2 ambientes desaparecidos o casi desaparecidos de los alrededores de la ciudad: el talar y la selva ribereña o marginal". El Talar es otro de los ecosistemas de la reserva. Este ecosistema boscoso se localizaba, principalmente, en la barranca cercana al río. Estaba constituido por árboles espinosos y de madera dura en su mayoría y xerófilos, es decir adaptados a condiciones de aridez, siendo la especie predominante el tala, por lo cual estos bosques en la provincia de Buenos Aires reciben el nombre de "talares". Dentro de la reserva el talar está representado por el espinillo o arómo, el molle, el algarrobo blanco, el coronillo y el tala.

La Selva marginal o ribereña es, tal como se define en el folleto institucional, "un ambiente caracterizado por el crecimiento de vegetación selvática sobre las márgenes de ríos y arroyos, cuando las márgenes se encuentran muy cercanas una de la otra, la vegetación forma una cúpula y recibe el nombre de selva en galería. En esta región ocupaba los albardones más altos de las islas del Delta Inferior, algunos sectores restringidos a orillas del río y desembocaduras de cursos de agua en el mismo. Representado por especies de clima tropical-subtropical que descienden por el río Uruguay, y en menor medida el río Paraná, posee una gran biodiversidad que incluye varias especies de lianas, epifitas y 4 estratos de vegetación, otorgándoles en conjunto su aspecto selvático. En la provincia actualmente este ambiente sólo subsiste en las Reservas Provinciales de Punta Lara e isla Martín García. En una recorrida por la reserva pueden observarse los árboles típicos, como el mataojo, el palo amarillo, los canelones, el timbó, la palmera pindó, el chal-chal, el tarumá, el blanquillo, el laurel criollo. En cuanto a la fauna que se observa, es más factible registrar aves frugívoras (que se alimentan de frutos) como el celestin, el naranjero, el terrícola chiricote y la paloma yerutí".

El Pastizal, típico de la pampa Argentina, es el ambiente más degradado de nuestro país. Está caracterizado por gran diversidad de gramíneas, de entre las que cada tanto sobresalen algunos arbustos. Antiguamente carecía de árboles y era el hábitat de grandes manadas de venado de las pampas, guanacos, ñandúes, vizcachas, pumas, etc. Si bien en la reserva el pastizal se encuentra invadido por el kikuyo y la pata de perdiz, dos pastos exóticos, existen especies de gramíneas autóctonas bien representativas como la cortadera o cola de zorro, y las flechillas. Entre los arbustos, la chilca y la Grindelia pulchella. Este ambiente es frecuentado por pechos colorados y jilgueros dorados, cabecitas negras y el corbatita común.
 
La Laguna es el ambiente más pintoresco de la reserva. De origen artificial, posee una profundidad máxima de 2 metros, aunque ésta varía debido a la entrada y salida de agua a través de una comunicación con el río y una compuerta por la cual se regula el ingreso y egreso de agua. Los repollitos de agua y los helechitos de agua forman parte de la vegetación flotante que cubre la laguna en su totalidad durante la primavera y el verano para secarse con el comienzo del frío otoñal. A veces, estas plantas flotantes y el sedimento dificultan la observación de la fauna ictícola típica de lagunas, compuesta por densos cardúmenes de las pequeñas madrecitas, viejas de agua, anguilas criollas, tarariras, chanchitas, siete colores. Es de destacar la presencia de 3 especies de tortugas acuáticas: la tortuga de laguna, la tortuga cuello de víbora y la tortuga pintada. Numerosas aves acuáticas frecuentan este ambiente.


Recorriendo el espejo de agua se encuentran la gallareta chica, la gallareta ligas rojas y la pollona negra, aparte del pato barcino, el pato picazo, el pato capuchino, el macá chico, el biguá. En las márgenes o posadas sobre las ramas de los abundantes ceibos que bordean la laguna aparecen varias especies de garzas, además de alguna de las 3 especies de martín pescador presentes en el área. 
El Juncal se observa fuera de los límites de la reserva sobre la costa del Río de la Plata, que es el último juncal del partido de Vicente López. "Es de suma importancia ecológica ya que sirve como barrera de la costa contra las embestidas del río, también es encargado de retener los sedimentos y fijar el sustrato para la formación del suelo además de ser el refugio de varias especies de animales y aves como el junquero y el tachurí sietecolores. Lamentablemente por diferentes ordenamientos territoriales no ha podido ser protegido", como se define en el blog. Este ambiente es dominado por el junco, a medida que el nivel del suelo va elevándose aparecen duraznillos de agua, cuchareros, saetas y luego los sarandíes blancos. Las bajantes del río descubren los afloramientos de tosca en cuyos charcos quedan atrapados viejas de agua, bagrecitos y cangrejos. 

En la reserva existen especies que la frecuentan en los diferentes ambientes. Entre octubre y marzo es común ver al lagarto overo recorriendo los caminos. Otro habitante es la comadreja, de hábitos nocturnos. No deben olvidarse a las aves más comunes como la calandria, el zorzal colorado, el benteveo, la ratona, la tacuarita azul, los picaflores, el tordo renegrido y el tordo músico, el chingolo. 



Con la misma idea que se trabaja en su hermana mayor, la Reserva de la Ribera Norte localizada en San Isidro, las autoridades de la Reserva Ecológica de Vicente López se inclinan por la idea que los visitantes caminen con el cuidado y el respeto hacia la naturaleza a lo largo de sus senderos, y se permiten el avistaje de la fauna y contemplación de la flora en el mirador y en todos los espacios del parque para el disfrute del paisaje agreste, en un auténtico viaje al pasado de la costa norte del Río de la Plata, aunque se trate de terrenos ganados al río mediante el relleno sanitario. Esta Reserva ofrece el enorme espectáculo de un espejo de agua con toda su diversidad animal y vegetal con el fondo en el horizonte de los imponentes edificios de apartamentos de la avenida Del Libertador. Muy diferente es el caso de lo que se observa en la porteña Reserva de la Costanera Sur, que cada vez se asemeja más a un espacio verde pensado para la práctica del aerobismo y el ciclismo que a un lugar para el estudio y la protección del medio ambiente. 

Álbum de fotos del paseo disponible en: Reserva Ecológica de Vicente López

Parque Anchorena: extenso costero público desde La Lucila hasta Martínez que mira al Río de la Plata

Es una extensa franja costera ubicada entre las calles Paraná y Pacheco (Martínez, partido de San Isidro), junto a la estación Anchorena (Tren de la Costa), y otro sector sur que se adentra en La Lucila (partido de Vicente López) con el río y la Reserva Ecológica de Vicente López. Posee largos senderos ideales para la caminata y la práctica de la bicicleta, con descansos y juegos para niños, con arboledas para la protección del sol. 


A lo largo del recorrido tiene varios miradores para la observación del río, puentes peatonales en un espacio para la recreación y el descanso. En el borde costero se observa un "borde blando", que consiste en la forestación de juncos. Los especialistas sostienen que se trata de conservar y preservar esta playa natural que es la única que queda en zona norte, de hecho, cuando baja el agua, se ve un fondo de piedra con inscripciones que datan de 1905. Además, se instalaron gaviones, una estructura de roca partida envuelta en una red de acero galvanizado que contiene las piedras de la costa y se rellena con tierra, lo que permite el desarrollo de la vegetación en un lugar que sufre la erosión permanente del agua.

Álbum de fotos del paseo disponible en: Parque de la Ribera Anchorena

Paseo del Viento: un órgano eólico en homenaje al Centenario del Municipio de Vicente López


En la costa del partido de Vicente López, en la desembocadura del arroyo Borges y la calle homónima, se levanta el parque construido en el año 2005, con estacionamiento, juegos para niños, el sauzal (zona de sombra), el banco inclinado (solario), los asientos curvos, la fuente oval, la explanada junto al río, pequeños grupos de bancos individuales de hormigón, y un órgano eólico como monumento en homenaje al Centenario de la Municipalidad de Vicente López. Los materiales utilizados en el diseño del espacio verde fueron tierra, pasto, sauces, gramíneas, chip, piedra partida, piedra arenosa gris, conchilla, hormigón, aluminio anodizado, agua y viento. El parque es atravesado por senderos que pueden recorrerse hasta la explanada junto al río para la observación y contemplación del paisaje, y la escucha de los sonidos del viento. 

El Paseo del Viento forma parte del proyecto de Recuperación Urbana Ambiental de la costa de Vicente López, donde se desarrolló el anteproyecto del Parque Musical. El núcleo del parque, lo constituye el Monumento del Centenario, un órgano eólico que envuelve al mismo en sus sonidos y armonías. Este órgano está compuesto por tres torres: la oeste “torre de América”, la sur “torre de Europa” y la norte “torre del Río de la Plata”, según la dirección del viento (tres predominantes Norte, Este y Sudeste) el órgano en su conjunto genera "distintas armonías y a su vez cada una de las torres origina una cualidad armónica específica, esto induce percepciones acústicas variables según los recorridos que tomen los paseantes".

El sitio Arquitectura Argentina define a la obra, "esta pieza desempeña simultáneamente las funciones de foco y ámbito. Foco múltiple espacial y acústico, monumento y órgano, incitador de distintos recorridos. Como ámbito asume las funciones no simbólicas de auditorio y solario, de juego, contemplación y escucha. La inclinación de las torres configura el ámbito y lo cierra virtualmente". Acerca del parque público la publicación especializada lo define que "como la primera aplicación de la idea Espacio-Acústico que pretende marcar y calificar un lugar mediante el aprovechamiento de sus fenómenos. Se busca intensificar la percepción de un campo, por medio de la elaboración simultánea de estímulos visuales, sonoros, de textura, rítmicos, etc, conformando un espacio saturado, no agotado en la imagen visual, fotográfica; una multiplicidad de dimensiones y sentidos que requieren presencia".

El proyecto de un espacio-acústico se basa en la utilización de energías naturales o artificiales propias de un lugar y su amplificación, anulación o transformación en sonidos y formas (mediante el diseño de instrumentos apropiados, acústicos o electrónicos, de pequeña a gran escala) que lo califiquen y manifiesten en una multiplicidad de dimensiones descuidadas por el hábito, y reveladas o creadas por un acto de significación proyectual.

En cuanto al monumento órgano eólico, tres torres de hormigón de aproximadamente diez metros de altura sostienen, a través de una estructura metálica, conjuntos de tubos sonoros. En cada torre, tres conjuntos de tubos están orientados para recibir -respectivamente- la excitación de tres direcciones de viento (este, sudeste y norte). La intensidad del viento como elemento conformador del discurso sonoro. Cada tubo produce, de acuerdo a su tamaño de largo, un tono fundamental, una frecuencia determinada, toda vez que la intensidad del viento sea la apropiada para generar aquella respuesta; según el sitio Arquitectura Argentina, "respuesta a la que llamamos estado de régimen; en relación a esta referencia, cuando la intensidad del viento sea mayor sobreexcitará al sistema, produciéndose de esta manera armónicos del tono fundamental y/o sonidos multifónicos, y cuando la intensidad del viento sea menor subexcitará al sistema, lo que producirá sonidos de frecuencias ubicables en el ámbito de un semitono inferior con respecto a la frecuencia predeterminada".

El director del proyecto fue el compositor musical Gustavo Val; el equipo de trabajo fue coordinado por el arquitecto Marcelo Ovadia. La dirección musical le correspondió a los arquitectos Sebastián Dasseville, Marcela Armendáriz y Fernando Nogueira, a la paisajista Lucía Schiappapietra; a los ingenieros Sebastián Berdichevsky y Juan Weinhold; al organero Carlos Amadini; a Rosario Talevi, anteproyecto solado órgano, colaboradora; Lucas Geya, colaborador; y a Cecilia Chiesa, colaboradora en paisajismo. El análisis de vientos correspondió al Dr. Rubén A. Bejarán, del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA).

En un recodo de la costa de La Lucila, con libre acceso al público, se erige el imponente Paseo del Viento construido en homenaje al centenario del municipio de Vicente López. Rodeado de clubes y otros emprendimientos privados que impiden el usufructo de la ribera del partido para toda la comunidad, se descubre este pequeño oasis verde con un monumento, el órgano eólico, que permite a los visitantes la escucha de los sonidos del viento. Toda una rareza, un disfrute en la costa norte rioplatense.

Álbum de fotos del paseo disponible en: Paseo delViento en Olivos

Olivos: el Puerto y el Espigón Público

El Puerto de Olivos, a 15 kilómetros del centro porteño, es un sitio tradicional de la costa norte del Río de la Plata, inaugurado en 1922. Es un muelle artificial construído en hormigón armado conformando una dársena protegida de vientos y tormentas, siendo alcanzado solamente por las sudestadas que varian el nivel de las aguas resguardadas, con el espigón principal que alcanza un largo de 283 metros río adentro. El otro "brazo" de la dársena, que incluye al Yacht Club de Olivos, fue construida en 1938. El puerto operaba con la industria arenera y de canto rodados, en la actualidad corresponde mayormente a la recreación y los deportes náuticos. En el puerto pueden operar buques de hasta 70 metros de eslora, amarran numerosos barcos a vela y lanchas en un espacio libre que permite caminar y ver el río en su dimensión. 

Restaurantes y bares rodean al muelle costero, los que satisfacen diferentes opciones gastronómicas. Ubicado sobre la calle Corrientes y el río, el puerto resulta una muy buena opción para la pesca en el Espigón Público que se adentra en el río con una magnífica vista de la costa norte y de la Capital, en el extremo del espigón se encuentra una pequeña plazoleta y en su centro se levanta el viejo faro. Cuenta con un club de pescadores que tiene un muelle propio para la pesca. Desde el puerto salen lanchas para el paseo por el río, desde Aeroparque hasta el Delta.

Álbum de fotos del paseo disponible en: Puerto de Olivos y Espigón Público

Paseo de la Costa de Vicente López: un espacio de recreación y cultura a orillas del Río de la Plata

El Paseo de la Costa de Vicente López es una larga franja costera parquizada y con instalaciones para disfrutar del aire libre, limita con el Parque de los Niños (Capital) y se extiende hasta la calle H.Yrigoyen. Cuenta con diferentes sectores como el puente peatonal, el anfiteatro "Arturo Illia", el monumento "Fín de Milenio”, la Península Arenales y el monumento homenaje a Vito Dumas el "Navegante Solitario". El paseo recibe a miles de personas que llegan a caminar frente al Río de la Plata, para práctica de deportes al aire libre y en el río, como para presenciar alguna actividad cultural. En la zona se congregan diferentes locales de comidas y bares. 

Al Paseo de la Costa se accede desde la calle Vito Dumas, que se toma en la avenida Del Libertador. Cuando se ingresa al parque se observa el puente peatonal metálico sobre el Arroyo Raggio -inaugurado en el 2004-, que une al Paseo de la Costa con el Parque de los Niños, una suerte de límite entre el partido de Vicente López y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Recorriendo el parque en dirección norte puede verse el imponente Anfiteatro Arturo Illia, inaugurado el 14 de diciembre de 2002, que es el espacio abierto cultural más grande del municipio y donde se realizan mega recitales. Cuenta con una capacidad para 1.300 personas sentadas y 40.000 paradas, además de estacionamiento para 500 autos, y se accede por la calle Laprida.

Caminando hacia el norte, juegos para niños, una fuente, juegos aeróbicos, estacionamiento y una importante oferta gastronómica. En el cruce del paseo costero con la calle Melo se encuentra sobre la margen del río el Monumento de Fin de Milenio. Este monumento fue inaugurado en el año 1999, rinde homenaje al arquitecto Amancio Williams (1913-1989). Tiene una altura de 14 metros, en sus columnas y sus dos cáscaras miden 9 metros de lado y 9 cm. de espesor. La obra fue concebida para ser exhibida en un parque de la Ciudad de Buenos Aires y luego donada al Municipio de Vicente López por los hijos del arquitecto.

La obra, que estuvo perdida en el tiempo y recuperada finalmente para ser emplazado en un parque público, fue originalmente proyectada por el arquitecto Williams, como un monumento en memoria de su padre, el reconocido compositor Alberto Williams (1862-1952). Este monumento consta de dos bóvedas cáscara cuadrangulares de 11 x 11 mts., elevadas sobre un piso de mármol elevado 33 cm. sobre el césped, comunicado por cuatro veredas angostas a los caminos circundantes del parque. "Todo el juego resulta del espacio vacío entre las dos bóvedas y las superficies de mármol. Las bóvedas no se tocan: sus esquinas permanecen apenas separadas, creando, vistas desde abajo, un punto de tensión. A este punto corresponde, justo debajo, una cavidad cuadrada plantada con césped, con una flor emergiendo en el medio desde un fino tubo metálico". 

El monumento es todo un espectáculo. En efecto, el espectáculo de las bóvedas cambia con gran riqueza con los distintos puntos de vista, "tanto si se las ve con sus lados paralelos o diagonales a través de una línea". Así, para disfrutar estas diferentes visiones y pensar o conversar en calma, un largo asiento en hormigón pretensado y de mármol, y una hilera de prismas de mármol son situados en diferentes posiciones. Un segunda cavidad cuadrada menor, llena con agua renovable, contiene 2 cm. bajo la superficie, una placa de acero inoxidable muy simplemente impresa, con la inscripción recordatoria y un llamado a renovar la flor. Un sistema ha sido estudiado para la completa iluminación del monumento: las bóvedas, los caminos, la superficie de mármol, los asientos, el agua, la flor, la placa”.

Siguiendo hacia el norte se visualiza un sector de juegos para niños y una fuente. En la intersección del paseo con la calle Urquiza se encuentra el monolito “Vito Dumas”, dedicado al famoso Navegante Solitario y que da nombre a la calle principal del Paseo. El monumento está realizado en cemento, consta de una brújula con un velero en su interior. Al llegar a la calle Arenales, se encuentra la península Arenales, denominado Parque Arenales, cuenta con zonas de arboleda, una bici-senda, sector de juegos para niños y playón de patinaje en las 4 hectáreas de superficie. El paseo culmina en el cruce con la calle H.Yrigoyen, donde se emplaza un momento a Manuel Belgrano.

Álbum de fotos del paseo disponible en:  Paseo de la Costa de Vicente López

El Parque de los Niños presenta Buenos Aires Playa

El Parque de los Niños de la Ciudad está ubicado en el extremo noreste de la metrópoli, a orillas del Río de la Plata, sobre la avenida Intendente Cantilo y la colectora General Paz. Es uno de los parques públicos más jóvenes de la Ciudad, situado en el barrio de Núñez. Fue inaugurado en el año 1999. Posee una extensión de 32 hectáreas, con una gran variedad de especies de aves autóctonas, como el chingolo, el benteveo y la calandria. 

Tiene varias bicisendas para el paseo y la caminata, áreas de juegos recreativos con areneros donde funciona en el verano el Programa Buenos Aires Playa (playas artificiales de arena con sombrillas, reposeras, duchas y actividades deportivas para las familias). 


Cuenta con extensas arboledas y áreas de mesas para picnic. Su extensa costanera es propicia para la práctica de la pesca y la observación del río. Un puente peatonal comunica al parque con la localidad de Vicente López, en la provincia de Buenos Aires.









                                                                                                    
Álbum de fotos del paseo disponible en: Buenos Aires Playa en el Parque de los Niños

La Feria de la Plaza Ricchieri en la víspera de Reyes



En la soleada tarde del lunes 5 de enero, en vísperas de la celebración de Reyes, la Feria de Artesanías de la Plaza Ricchieri reunió a sus artesanos emprendedores para ofrecer el regalo de Reyes adecuado al gusto y al bolsillo de los visitantes. Haydeé Curello, la responsable del grupo de artesanos conversó con el cronista, “hace 13 años que estamos, la dirigimos junto a Gerardo Martínez, la verdad es que nos costó mucho pero seguimos subsistiendo, siempre nos hemos manejado correctamente, por eso los vecinos nos siguen apoyando; aparte, es una feria que apadrina a un colegio de sordomudos, la Escuela Bartolomé Ayrolo, lo venimos haciendo desde hace muchísimos años y la verdad es que tenemos el apoyo de la gente”.


Sentada en un banco, a metros de los puestos de la feria, Haydeé comentó acerca del secreto de la movida artesanal en la Plaza Ricchieri, “nosotros realmente nunca hicimos mucha propaganda, solo nos hace propaganda la gente -no es gente del barrio solamente-, viene gente de todos lados y nos sentimos muy felices porque lo disfruta la gente y los disfrutamos nosotros también”. Varias veces debió interrumpir la nota ante la consulta del público por productos exhibidos en los stands, “la feria está abierta justamente por vísperas de Reyes, nuestra feria es de sábado y domingo, los lunes que son feriados sí estamos, pero hoy realmente se dio justo la fecha que después del fin de semana podíamos abrir y como tenemos un jefe de comuna que realmente entiende, no tuvimos ningún problema en dejarnos abrir hoy, como tampoco tuvo problemas en las fiestas”.



Chicos con globos corrían de un lado para otro, madres paseaban con sus bebés en cómodos cochecitos y numerosos corredores de diferentes edades trotaban por el camino que bordea a la feria, pero Haydée Curello le hablaba al cronista con la tranquilidad y satisfacción de quien se siente orgullosa del colectivo que dirige, “en la feria hay fuentes; arbolitos de la vida; hay una cajas de té impresionantes que trabaja una de las chicas (Patricia) -que es excelente-; cuadros; cromados que los hace un muchacho, herrería -todo lo trabajan ellos-; toallas decoradas; ropa de bebé; de todo. Realmente de todo…”.


Tras la venta de unas prendas a una pareja de gente mayor, la presidenta de la feria artesanal dejó su impresión sobre el significado y la importancia de las ferias de emprendedores artesanales, “que las apoyen porque muchos piensan que estar en una feria es de vagos y que no se quiere trabajar; sin embargo, la vida del feriante es muy dura. Lo digo por experiencia, porque pensaba de ese modo y realmente es muy dura”. Finalmente, con la paciencia y un hablar pausado que la caracteriza, Haydeé Curello cerró la conversación con la siguiente impresión, “hay que estar los días de frío, de mucho calor, preparar las cosas, a veces nos llueve y nos quedamos con todo, y esa semana se pone dura porque es el medio de vida de nosotros; acá muy pocos tienen otro trabajo, la mayoría vivimos de esto”.
 

La recorrida por la Feria de la Plaza Ricchieri dejó interesantes conclusiones. Tanto en la feria permanente de la Plaza Ricchieri, como en la itinerante organizada por el Frente para la Victoria (FpV) y la que tres veces al año se levanta al costado de la Basílica San Antonio de Padua por parte de su grupo de scouts, la voz de los artesanos emprendedores podría sintetizarse en el pensamiento que dio una señora de avanzada edad en su puesto de ropa para bebés, “a mí la feria me encanta, es lindo pertenecer al barrio y que la gente participe y que es lindo comprar productos artesanales, que tienen una impronta propia de cada persona”. Delfina Velázquez, comunera del FpV, fue quien mejor resumió el sentido del movimiento de las ferias de emprendedores artesanos, “muchas veces no encontramos la salida a los problemas porque los buscamos individualmente, hacia adentro de cada uno, de cada vecino; nosotros, lo que proponemos es que el espacio público vuelva a ser un lugar de encuentro”. 

Álbum de fotos del evento disponible en: La Feria Artesanal de la Plaza Ricchieri en visperas de Reyes

El Dakar en Tecnópolis


Entre los días 1 y 2 de enero, la mega feria de exposiciones Tecnópolis abrió sus puertas a la competencia internacional del Dakar, para que los fierreros amantes de los vehículos de competición intervinientes en la carrera y el público en general pudieran recorrer el amplio espacio del parque con sectores destinados a los autos, motos, cuatriciclos y camiones participantes, además de observar el paso de los pilotos a bordo de sus máquinas para la verificación oficial de la carrera. Más de 40.000 personas fueron parte de la pasión por el Dakar, que se desarrolla en caminos y geografías de la Argentina, Chile y Bolivia. 

Todo se realizó en un marco de estricta seguridad de parte de los organizadores (ASO) para que no hubiera ningún tipo de accidentes pero, al mismo tiempo, los visitantes pudieran tener el contacto más cercano con los pilotos, a través de fotos y autógrafos. Desde Tecnópolis se trabajó para que ningún detalle en la seguridad quedara librado al azar, con una custodia que incluyó a personal de seguridad contratado que trabajó junto a efectivos de Gendarmería dentro del inmenso predio. Y, en los alrededores, efectivos de la Gendarmería y de Policía Federal Argentina tuvieron a su cargo el control de los accesos y zonas adyacentes. 


La exposición se realizó previo a la largada oficial que fue el día 4, se hizo una salida simbólica el día anterior desde la Plaza de Mayo, a metros de la Casa Rosada, ante una verdadera multitud que siguió de cerca el desarrollo del evento y el paso de los rodados a lo largo de todo el recorrido entre el predio ferial en Villa Martelli y el centro porteño, y que prevé el regreso con el final de la competencia y la premiación de los ganadores para el día 17 en el mismísimo predio ferial de Tecnópolis, ante lo que se espera que será una imponente recepción del público local y de visitantes extranjeros.

Álbum de fotos del evento disponible en: El Dakar en Tecnópolis

La Feria de Emprendedores de la Comuna 11 en la Plaza El Maestro



Una verdadera multitud de visitantes recorrió la extensa muestra ferial armada en la Plaza El Maestro, sobre la avenida Francisco Beiró, a pocas cuadras del centro comercial de Lope de Vega,  el pasado lunes 29 de diciembre. Organizada por diferentes agrupaciones políticas que integran el Frente para la Victoria (FpV) en la Comuna 11, congregó a 100 emprendedores de artesanías y productos caseros, entre ellas, cooperativas de trabajadores de empresas recuperadas como una panificadora de Paso del Rey que sorprendió a visitantes y transeúntes con sus productos de pastelería y pan dulce casero, a precios sumamente accesibles, que causaron la delicia del público. Con gesto de satisfacción, la comunera Delfina Velázquez relató la experiencia de la feria social, “hoy estamos haciendo una feria de emprendedores, nosotros en la Comuna con compañeros de varias organizaciones que están dentro del Frente para la Victoria en la Comuna, venimos trabajando lo que es el eje economía social, que es un tema que se viene tomando con políticas sociales muy fuertemente, lo que es la producción de los pequeños emprendedores”. 

Delfina repasó que “la Ciudad de Buenos Aires hoy no cuenta con demasiados espacios de desarrollo para los pequeños emprendedores, para las cooperativas. Hoy una cantidad de personas ha elegido la economía social como una forma de vida y de producción, los lugares que hay en la Ciudad para poder hacerlo son pocos y son caros, a veces no todos tienen la posibilidad de acceder”. Y acotó que “nosotros lo que estamos haciendo es poder brindar un espacio para que los emprendedores de nuestra comuna puedan participar, puedan vender, puedan mostrarnos lo que hacen, puedan acercarse al vecino ellos, que son vecinos del barrio”.



En recorrida por el amplio predio, muchas veces sorteando obstáculos ante el gentío que caminaba por los caminitos de la plaza tapizados de piedra rojiza, el cronista conversó con la comunera Velázquez, “la idea, como todo lo que hacemos es abrir, generar espacios para que los vecinos de la Comuna puedan desarrollarse en distintos puntos y lo que es hoy la economía social”. A su lado, Victoria Pugliese, dirigente y militante de una agrupación que integra el FpV expresó con mucha alegría, “es la cuarta feria que se organiza en la Comuna 11, esto es una necesidad real como es la de los emprendedores, que tengan un espacio de comercialización, de empezar a discutir algunas cuestiones, crece porque es genuino; en la primera feria tuvimos 20 emprendedores, en la segunda 40, después 60 y hoy son más de 100 emprendedores”.


Victoria, en medio de chicos que iban y venían junto a sus padres, hizo referencia al clima de convivencia en la feria, “me parece que estar en una plaza es también discutir el espacio público, lo que uno ve son situaciones muy esperanzadoras porque uno ve como el emprendedor que está en un lugar que capaz le da el sol y resulta que tiene ropa, es solidario con el emprendedor que tiene chocolate o algo comestible, entonces ahí cambian de lugar, esas cuestiones tienen que ver con lo que estamos haciendo todos cuando salimos a la calle en forma de agrupación política, en forma de centro cultural, todo lo que sea para reconstruir el tejido social y que claramente es política de Estado, es también reconstruir el tejido social”.



Con el marco de un clima espléndido, propicio para el paseo por la feria artesanal, el numeroso público que circulaba por todos los rincones de la Plaza El Maestro no paraba de comprar pan dulce como también diversos regalos para las fiestas, adornos para las casas. Delfina Velázquez, comunera del FpV, expresó a este cronista, “así como promovemos lo que es comprar en los comercios de nuestros barrios, que no se vaya todo al centro de la Ciudad de Buenos Aires, que eso genera un colapso importante, también poder comprar con los emprendedores del barrio es empezar a descentralizar la Ciudad, la verdad es que nuestros barrios son muy lindos, tienen mucha historia     -que también es muy importante poder conocerla- y hay mucha gente que vive en otros barrios que no son los del centro de la Ciudad”. Finalmente, la comunera reiteró que “es importante tener proyectos para poder desarrollarse en los demás barrios de la Ciudad que no sean los del centro”, todo un concepto que dejó a La Rayuela, que las ferias de emprendedores artesanales son una posibilidad concreta de trabajo y de integración comunitaria, que se están replicando en otras geografías de la metrópoli.

Museo Ferroviario de Villa Lynch: una recorrida por la historia de los ferrocarriles de la Argentina

El Museo Ferroviario de Villa Lynch, un emprendimiento del Ferroclub Argentino para la conservación del rico patrimonio histórico de los ferrocarriles de la Argentina, abrió sus puertas al público en forma masiva el pasado domingo 14 de diciembre, con el marco propicio de una soleada tarde primaveral. La institución está ubicada en un sector de los Talleres Ferroviarios del Ferrocarril Urquiza, a metros de la Estación Cnel. Francisco Lynch, en el partido de Tres de Febrero. Allí los visitantes hicieron un viaje al pasado de los trenes de la Argentina, a través de las cuatro salas abiertas a la comunidad. El público pudo adentrarse en el plano histórico del control del tráfico ferroviario, una de las salas cuenta con un equipo palo staff, utilizado para la comunicación del paso de trenes entre estaciones. Elementos de comunicación ferroviaria, variedad de faroles utilizados por el personal ferroviario, vajilla, colección de boletos y sus fechadoras. 

Otra de las salas, dedicada a los distintos ramales ferroviarios que surcaron el país, en la que los visitantes pudieron observar los horarios de los trenes que ya no circulan, pues todas las líneas tenían un “vasto servicio de pasajeros y cargas desde las mesetas áridas de la Patagonia hasta el noroeste, cubriendo ciudades y pueblos con una maraña de vías y trochas que posibilitaban tomar un tren desde Córdoba hacia Mendoza sin tener que pasar por Buenos Aires”, sumado a los trenes internacionales a Chile, Bolivia y Paraguay. Finalmente, la sala destinada a la exposición de elementos y herramientas utilizadas en mantenimiento de la infraestructura ferroviaria (candados, herrajes, vehículos de vía para el traslado del personal de vía y obras).

El museo, abierto al público los días sábados de 15 a 18 horas, está emplazado en lo que fue una vivienda del tipo casa con galería destinada al jefe de los Talleres Ferroviarios Lynch, posteriormente empleada como dependencia policial y que en 2001 se reconvirtió para la constitución del museo.


Álbum de fotos del Museo disponible en:  Museo Ferroviario de la Estación Cnel. Lynch